Constancia de mujer


Publicado en TalCual el viernes 30 de octubre de 2009

"Los peores poetas/ escribimos en primera persona/ versos que no importan a nadie", aseguraba Yolanda Pantin en El cielo de París, pero hoy a las 7:30 pm en el Centro Cultural Chacao sus versos sí importarán, pues junto a los de Efraín Hurtado, serán los protagonistas de "Noche de Poesía. Para celebrar a los maestros del asombro".
El evento, que se realiza los últimos viernes de cada mes, consiste en la lectura de parte de la obra de los homenajeados por poetas venezolanos de distintas generaciones, estilos y tendencias. Hoy los versos de Pantin y de Hurtado estarán en las voces de Camila Ríos Armas, Beatriz Alicia García, Florencio Quintero y Ruth Hernández Boscán. Además, Harry Almela, poeta y editor de La Liebre Libre, presentará una ponencia.
Pantin nació en Caracas en 1954, pero su infancia y adolescencia las vive en Turmero, estado Aragua. Cursó estudios de Letras en la Universidad Católica Andrés Bello, durante finales de los setenta publicó sus primeros textos en la revista universitaria Rastros. Perteneció al taller Calicanto, conducido por Antonia Palacios, allí no sólo comparte su trabajo poético con escritores de diferentes géneros, lenguajes y tendencias sino que adquiere un compromiso con la palabra y termina de dar forma a su primer libro Casa o lobo, evocación de la cotidianidad de su hogar de infancia, con el que obtiene el premio Francisco Lazo Martí en 1979 y que es publicado al año siguiente por Monte Ávila.

De Tráfico a María Lionza
En 1981 Pantin, acompañada de Armando Rojas Guardia, Igor Barreto, Alberto Márquez, Miguel Márquez y Rafael Castillo Zapata, forma parte de Tráfico, grupo que cuestionó el discurso poético del momento y cuyo manifiesto usaba como una declaración de principios una paráfrasis del primer verso de Mi padre, el inmigrante de Vicente Gerbasi, al "Venimos de la noche y hacia la noche vamos" los de Tráfico promulgaban el "Venimos de la noche y hacia la calle vamos".
A sus 31 años de edad, publicó su segundo libro, Correo del corazón. El epígrafe de esta obra es de Virginia Wolf: "¡Dios mío!, he escrito tantas veces la palabra mujer, que estoy harta" y pudiera ser revelador de la incomodidad e insatisfacción que muestra en sus poemas la escritora venezolana. En 1986, el Conac le otorga una beca de creación por dos años, tiempo en el que además de escribir, trabaja en el semanario Número y es coeditora de la revista Qué Pasa. En 1989, publica tres poemarios: La canción fría con la editorial Angria, Poemas del escritor con Fundarte y El cielo de París editado por Pequeña Venecia, editorial de la que es fundadora. En estos libros disminuye la evocación a la vida en Turmero, en ellos hay múltiples y complejas referencias a autores, libros y ciudades de otras lenguas y otros tiempos: "el escritor está sobre el poema/ recogido sobre sí/ forma un muro contra el mundo".
En 1993 Monte Ávila edita Los bajos sentimientos, trabajo que será traducido al francés por Henry Delui. Cinco años después se publica La quietud, allí se puede leer: "Yo soy otra/ He aceptado la invitación a viajar./ En el auto,/ el paisaje pasa demasiado rápido./ Raspa al oído/ la música sorda que el interior repele./ Atravesamos el país sin detenernos,/ apenas para orinar o para beber un trago de agua/ en las gasolineras./ El verano castiga gris y estático/ como el cielo/ Conversaciones banales distraen el asedio de las horas muertas./ Levantamos las tiendas/ a la orilla de un río ancho y cenagoso./ Las aves chillan al alzar el vuelo./ Me acerco al río./ Como Narciso al estanque./ Las aguas turbias no reflejan mi rostro./ Yo he soñado con esto.// (La herida ha sanado sobre la carne muerta)." Ese mismo año es publicada en España una antología de su obra. Pantin explora además al final de la década pasada el teatro y el cuento infantil.
En 2002, año convulso en la política y sociedad venezolana, edita la revista El Puente y publica los poemarios La épica del padre, Poemas huérfanos y El hueso pélvico, en este último escribe: "País nombrado con ánimo de sojuzgarlo, peyorativo,/ Porque uno es el nombre que lleva,/ Y en nosotros no mirarnos,/ Cuando todo está desnudo de afecto, hiriente". Versos de una de las mejores poetas venezolanas, versos que sí importan.

Vitral de mujer sola (Fragmento)

Se sabe de una mujer que está sola
porque camina como una mujer que está sola
se sabe que no espera a nadie
porque camina como una mujer que no espera a nadie
esto es
se mueve irregularmente y de vez en cuando se mira los zapatos
Se sabe de las mujeres que están solas
cuando tocan un boton por largo tiempo
Las mujeres solas no inspiran piedad
ni dan miedo
si alguien se cruza con ellas en mitad de la vereda
se aparta por miedo a ser contagiado
Las mujeres solas miran el paisaje
y se diría que son amantes
de las aceras
de los entresuelos
de las alcantarillas
del subsuelo
de los subterfugios
Las mujeres solas están sobre la tierra como estar sobre los árboles
les da igual porque para ellas es lo mismo
Las mujeres solas recitan parlamentos
estoy sola
y esto quiere decir que está con ella
para no decir que está con nadie

De correo del corazón (1985)

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