Gustavo Báez: "El corto es un lenguaje en sí mismo"

Gustavo Báez nació en Caracas en 1964

El cineasta Gustavo Báez retrató con humor, ritmo e irreverencia a Caracas durante la década de los 90. Disfruté dos de sus cortometrajes Los ladrones llegaron ya (1995) y  Acuérdate del diccionario (1998) y también parte de un documental que hizo sobre los espectadores de cine venezolano. Sé también que dirigió una película sobre el pintor Oswaldo Vigas, y otra sobre la ciudad de Coro, entre otras obras que desconozco. Según la leyenda, Báez escribió el guión de lo que sería su primer largo El perro con la ayuda del mexicano Guillermo Arriaga, pero no pudo filmar la historia pues murió en diciembre de 2003.

Báez además fue productor y actuó en varias películas. Era un artista comprometido con su oficio y un peatón confeso. Nació en Caracas el 29 de febrero de 1964, el mismo día que el guitarrista Aquiles Báez, su hermano gemelo. La página web Comala organizaba en los años 90 encuentros virtuales que fueron llamadas “tertulia in vitro”. No tengo la fecha exacta de la conversación con el cineasta caraqueño, pero creo que fue en 1999. El encuentro se llamó “Cine venezolano ¿los años de la purga?”. Hice seis preguntas.

1.-¿Cuáles considera los largometrajes más importantes del cine venezolano?

-Por orden cronológico: La venus de Nácar; La balandra Isabel llegó esta tarde; Reverón de Anzola; Araya; El pez que fuma; Los muertos si salen; Domingo de resurrección; Macu, la mujer del policía; La oveja negra; Jericó y Golpes a mi puerta, entre otros.

2.-¿Cree que el cortometraje es un lenguaje en sí mismo o es sólo un aprendizaje para realizar un largometraje?

-Las dos cosas son válidas. El corto es un lenguaje en sí mismo. Y por otro lado quien llega a dirigir un largo necesita tener una experiencia previa, que algún loco, individuo, institución o empresa, crea en él para financiarle un proyecto que en definitiva no es nada barato, y tiene muchos riesgos.

3.-En los años noventa la mayoría de los cortometrajes venezolanos son de ficción y hay poca presencia de documentales, a excepción de Armando Arce y de su trabajo sobre el cine venezolano, ¿A qué cree que obedezca esto?

-El problema quizás es de búsquedas, estilos y nuevas maneras de contar las cosas. Yo no sólo creo en el documental, también siento que es muy importante hablar sobre la realidad, criticarla o crear una reflexión. El problema quizás ha sido que el género en Venezuela tomó un camino bastante panfletario, aunque también creo que son importantes los panfletos.

Gustavo Báez fue uno de los invitados a los encuentros virtuales organizados por Comala

4.-¿Las coproducciones con otros países no podría ser una solución a la falta de dinero que siempre han tenido los realizadores venezolanos?

-Actualmente todos los largometrajes que se van a estrenar, tienen coproducción. De otra manera no hubieran podido hacerse.

5.-¿Cuáles considera son los cortometrajes más interesantes e importantes del cine venezolano?

-Demasiados para escribirlos en una lista.

6.-¿Son adecuados los métodos de selección para otorgar créditos por parte del Estado a los directores venezolanos?

-El método quizás no es el más idóneo, hace falta que en los jurados esté presente un analista de guiones, de lo cual se ha carecido en todas las comisiones de estudios de proyectos.